#55 Kafkiano

La curiosidad puede llevarte muy muy lejos. Tú, no obstante, verás la anterior frase como un apotegma propio de la vejez, simples cosquillas en el cerebro que no se traducen en un hecho palpable. Tú, que, probablemente, nunca te has dejado arrastrar por ella, la verás como una consecuencia anecdótica del funcionamiento de la mente humana. Pero, ¡ay!, si tiras del hilo…

Mirad si soy independiente que a muy tierna edad leí a Kafka porque vi en un artículo el adjetivo kafkiano y no supe qué quería decir. ¡Por supuesto que lo busqué en el diccionario, hombre! Mi decisión de leer a Franz se debió a que la curiosidad me inflamó. ¿Cómo es posible que le hayan dedicado un adjetivo? En mi inocencia e ignorancia no lograba entender por qué, no conseguía imaginar qué podía haber escrito Kafka para que el mundo le regalase esa reverencia. ¿Absurdo? Si es absurdo, pensaba y ahora al escribir lo recuerdo con una grata emoción, si es absurdo… ¿por qué es bueno? ¿Por qué es brillante?

Entré en una librería, compré La metamorfosis, el librero me preguntó si era para regalo y le dije que no, me miró estupefacto, algo que no entendí en su momento, pero sé hoy a ciencia cierta que se trataba de su sorpresa al comprobar que vendía La metamorfosis de Kafka a alguien que todavía no la había leído.

Y el pequeño gran libro me iluminó sobre el significado del adjetivo kafkiano…

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