Lamento tener que decirte que te han engañado. Lo han hecho de un modo vil y repugnante. Ellos han conseguido administrar la anestesia en el interior de tu cuerpo burlando todas tus defensas, logrando en gran medida despistarte, para que así no tengas el impulso típico de rebelión que la Humanidad ha sostenido a lo largo de su historia. Lamento, profundamente, decirte que los canales a través de los cuales hoy te informas no tienen por objetivo ser una guía sino una herramienta de confusión. Quizá no me creas (estás en tu derecho), pero me siento en la obligación moral de prevenirte. Es muy muy probable que el conocimiento del mundo que alrededor tuyo vibra haya adquirido el temido status de inamovible. Seguramente ya no puedes dar marcha atrás en el estrecho pasillo en que, metafóricamente, tu cerebro se halla inmerso. Probablemente piensas cosas del estilo de: “El mundo es así y punto.”. O quizá no hayas colocado todavía el punto. Pero lo harás. Lo harás. No tardarás mucho en hacerlo. Ellos te han impuesto, sin ser tú consciente de ello, una caterva de héroes que no están sino al servicio de quienes ostentan de verdad el poder.
Mi consejo, el de tus padres, el de tus abuelos, el de tus maestros o el de los antiguos filósofos no puede competir contra el entorno a que tienes acceso desde tu móvil. Has nacido en una época cuya urdimbre no te permitirá el conocimiento del conjunto sino sólo una reducida y exigua franja de la realidad.
921kibu 