Todos los comienzos requieren una visión global de lo que el texto expondrá con mayor detalle a continuación. Así, yo, en estas primeras frases, te daré una panorámica cenital de la ciudad, como si estuvieras volando en un helicóptero, y te mostraré cómo uno de los millones de habitantes de esa ciudad se afana por saber quién es, por saber cuál es su lugar en el mundo. Si la destreza narrativa se pone de mi lado, te darás cuenta de un hecho de gran singularidad: dos fuerzas principales gobiernan el destino de los ciudadanos.
La primera atañe a…